Disfrutar
de las manifestaciones artísticas como la música, el cine, la literatura, la
pintura o la danza no debe hacernos
olvidar que se pueden utilizar como recursos educativos y como recursos para la
inclusión. Con las personas dependientes hay experiencias diversas, por
ejemplo, la pintura o la música están siendo utilizadas para trabajar con
enfermos de Alzhéimer.
De acuerdo
con el Manifiesto para una cultura
inclusiva publicado por FEAPS Madrid:
ü
La cultura da respuesta a nuestras necesidades expresivas,
comunicativas, lúdicas, emocionales y espirituales, y es el resultado de la
capacidad creadora que existe en todos los seres humanos.
ü
El arte, por su propia naturaleza, constituye el medio más
adecuado para el desarrollo de la capacidad creadora.
ü
El desarrollo de la capacidad creadora incrementa la
autoestima, amplía la autonomía y la autodeterminación para la acción.
ü Las personas con discapacidad intelectual o del desarrollo
tienen las mismas necesidades expresivas, comunicativas, lúdicas, emocionales y
espirituales, y cuentan con capacidad creadora.
Si
nos preguntamos cómo contribuye la cultura a aumentar la calidad de vida de las
personas dependientes, la respuesta es aumentando su bienestar emocional,
contribuyendo al desarrollo personal al estimular las capacidades cognitivas,
sociales y emocionales y estimulando las relaciones interpersonales.
En
esta entrada voy a hablar de la primera exposición
virtual de arte outsider “Uno y siempre
diverso” celebrada en la Casa Encendida el 22 de septiembre de 2015. Esta exposición fue concebida como un medio
de transformación social y de inclusión para las personas con discapacidad intelectual
y yo utilizo el vídeo como recurso educativo en mis clases.
Este
año he utilizado este vídeo como una actividad
de iniciación en el primer trimestre. Pretendía generar interés y
motivación por el tema de las personas dependientes. Los contenidos
conceptuales que se trabajaron fueron: personas
dependientes, inclusión, personas con discapacidad intelectual. Dentro de
los contenidos procedimentales se trabajó la identificación de las necesidades
de las personas dependientes y su comparación con las necesidades de las
personas no dependientes. Desde el punto de vista actitudinal se estimuló el
interés por dos valores éticos: la dignidad
(la persona es valiosa en sí misma) y la igualdad (la persona es ciudadana de pleno derecho, con
necesidades, derechos y obligaciones).
El
desarrollo de la actividad comenzó con el visionado del vídeo hasta el minuto
5:47, en el que planteé una serie de preguntas: ¿Qué personas han pintado los
cuadros? ¿Son pintores profesionales? ¿Por qué los han pintado? ¿Estos cuadros podrían exponerse en una galería, en un museo? ¿Os
gustan los cuadros? Después de la avalancha de ideas se terminó de ver el vídeo
y se concluyó la actividad con una reflexión final sobre lo que supone la inclusión
para las personas dependientes.
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